Alma es un nombre que abarca generaciones, culturas y fronteras.
Es posible encontrar a Alma en todo el mundo. Solamente en Dinamarca se puede encontrar bosnias, lituanas, groenlandesas, belgas, paquistaníes y árabes que se llaman Alma. Es posible encontrar un Alma que ha crecido en el sur de Jutlandia y otra que creció en Argentina. Mujeres de todo el mundo comparten el nombre con diferentes significados.
En gótico antiguo era Alma la laboriosa, la valiente. En español e italiano, alma, y en cazajo, húngaro y turco, manzana. Y así podría continuar la lista.
El la época romana se utilizó el título Alma Mater, la madre nutriente, para diversas diosas, entre otras Diana cazadora y Ceres, diosa de la agricultura, amor materno y fertilidad. El mismo título empezó a utilizarse en muchas universidades, como en la Universidad de Bolonia, la más antigua, que tiene el nombre Alma Mater en su logo.
De la misma forma como las diosas romanas dieron fe y esperanza y las universidades cuidan y alimentan con sabiduría a los estudiantes, las mujeres nominadas han dado fe, alimentado y cuidado proyectos e iniciativas con su laboriosidad, tiempo y corazón.
La Asociación Mujeres del Mundo en Dinamarca ha elegido una manzana como símbolo del Premio mujer de minoría étnica. La manzana ha jugado un papel importante en la historia cultural de la Humanidad.
Según la tradición, Newton descubrió la ley de la gravedad después que una manzana le cayera del árbol. O Adán y Eva, que fueron expulsados del paraíso tra haber comido la fruta prohibida: la manzana. La manzana que les reveló la sabiduría.
Históricamente se ha considerado sano comer manzana, lo que también se puede interpretar como un paso hacia el conocimiento y a la manzana como un símbolo de sabiduría y evolución. En la mitología nórdica es la manzana, además, símbolo de belleza y renacimiento.
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